
La semana pasada me junté a almorzar con unos amigos no-ñoños y, sabiendo de mi particular interés en estos ámbitos, decidieron bombardearme con preguntas. Rescaté dos frases de la conversación, que me resultaron fantásticas y fundamentales para este pequeño artículo.La primera: "A vos que te gustan esas cosas". Entiendo la curiosidad que puede generarle a una persona los ámbitos, universos, conocimientos y mundos que desconoce. Pero, reconozco también el temor a revelar que algo saben sobre ellos. A nadie le gusta reconocerse ñoño. Existe una creencia generalizada de que los ñoños son personas anti-sociales, anteojudas, cubiertas de granos y con irritantes voces nasales. Lo cierto es que eso es un estereotipo, y como toda imagen estereotípica...